viernes, 24 de junio de 2016

En tren

¡Qué apresurada quietud!
¡Qué sensación, tan bien y tan mal!
Otro tren que coges con las maletas
repletas de ilusiones.

Y, qué sorpresa, llueve.
Y, qué sorpresa, hace frío.
Para el tren, pero no estoy donde quisiera,
y vacías las maletas de todo contenido;
¿dónde estoy?
¿qué he hecho para llegar hasta aquí?
¿qué hago ahora?

¿Cómo vivir en un viaje perpetuo
destino a la incertidumbre,
alado y con cadenas?

El mundo es demasiado difícil
para ser tan sencillo.

Sé que estás, Apolo,
pero no consigo verte.

¿Dónde está la luz?
Miro por la ventana,
pero no consigo ver.
¿Dónde para este tren?

¿Dónde acaba el viaje?

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