miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Lo fatal?

Supina y redundante agonía de vivir,
excelso carácter de aquel que es feliz
y no se pregunta por qué está vivo
ni por qué el preguntar no le es llamativo.

Imagino, a mi humilde parecer,
que no es la felicidad otorgada por el saber;
pero tampoco el desconocimiento da
la por muchos tan ansiada felicidad.

La felicidad debe ser esa utopía
que los ignorantes creen poseer,
y los sabios desisten sentir;

mas a mi criterio, la agonía,
trata por igual a cualquier ser,
sin ni su forma ni materia de otros distinguir.