domingo, 14 de junio de 2015

Un rayo de esperanza

Sea la noche de tal oscuridad,
tápense las estrellas con un velo
tan negro como lo aguante el cielo;
que aún así veré yo la claridad.

Sea tóxica la humana vanidad,
que muestre por si misma un gran recelo
y domine la situación al vuelo;
que yo perdonaré su mezquindad.

Nadie sepa nada de su pasado,
de un futuro, intrigante porvenir,
y esté todo el mundo hastiado

de este raro soñar que es el vivir;
que en el mundo vivido y soñado
con ánimo a todos invito a seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario