gotas de antiguos placeres
precipitadas al vacío,
muriendo en caídas para
renovar los caracteres
de los estancados ríos.
Lluvias de marzo, lluvias de enero,
lluvias de abril y de febrero,
lluvias serenas del mes de mayo,
lluvias graves y potentes del verano,
lluvias enlodadas del crudo invierno,
lluvias que apagan los fuegos del infierno.
Sentir hastiada y combativa
amargura en clave de sol
y dejar que la lluvia comprensiva
sobre la piel llueva; crisol
con que paliar la sed de risas.
Detenido en caminos de barro
y arrancando, con lluvia y sin prisa,
entre de aguas un gasto bizarro.
Lluvia clara, lluvia limpia,
fraguada felicidad,
preparación al mundo,
el Réquiem a una vida
colmada de oscuridad.
Un despertar fecundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario